Reseña Madrid – 14 mayo 2025

La lluvia no empañó el ambiente de la quinta tarde isidril, donde la bravura tuvo nombre propio: Brigadier, el sexto de Pedraza de Yeltes, puso la emoción y el fondo ganadero a una corrida seria y bien presentada. Isaac Fonseca, con frescura y valor, fue el único en tocar pelo tras una faena templada y medida que remató con determinación. El toro, encastado y completo en los tres tercios, fue premiado con la vuelta al ruedo.

Fonseca, que había pasado sin opciones ante su primero, salió a por todas en el sexto. Rodilla en tierra, saludó al toro en los medios con autoridad y lo llevó cosido a la muleta en tandas limpias, de mano baja y recorrido largo. Supo respetar los tiempos y la distancia que pedía el astado, destacando tres series por el derecho que calaron hondo en los tendidos. Culminó con un ajustado epílogo por bajo y una estocada efectiva al segundo intento. El público, entregado, pidió con fuerza la oreja que fue concedida. La vuelta al ruedo al toro cerró con honores la tarde.

Román abrió plaza con decisión ante un primero que fue manso de salida pero que, cuando se sintió podido, rompió con transmisión. El valenciano lo entendió en una intensa tanda sobre la diestra que levantó al público. Aunque falló con los aceros, fue reconocido con una vuelta al ruedo. Su segundo, con menos raza y entrega, no le permitió desarrollar faena.

Jesús Enrique Colombo brilló en el segundo con un vistoso tercio de banderillas y una faena de tesón bajo la lluvia. Aprovechó la nobleza del de Pedraza, aunque le faltó continuidad. Las manoletinas finales y una gran estocada encendieron los ánimos, pero la petición no fue suficiente para la oreja. Saludó una vuelta. El quinto fue el más deslucido del encierro, y su labor apenas tuvo eco.

Una tarde de contrastes, donde Fonseca dio un paso firme en su confirmación como torero de Madrid, Román dejó detalles de raza y Colombo exhibió recursos y entrega.